Artículo escrito por nuestra socia Eugenia Navarro y publicado en su blog Fuera de la Ley en Expansión.
Políticamente incorrecto!!! ¿Cómo enviar un nacimiento o un ángel ??? Pues la verdad es que hemos llegado a un grado de tolerancia y respeto que hasta olvidamos los orígenes de la tradición, de nuestra propia tradición, no la de las minorías, si no de la gran mayoría de la población en España.
La Navidad, del latín, nativitas, “nacimiento» es una de las fiestas más importantes para los cristianos y celebra el nacimiento de Jesús de Nazaret. Esa es la historia, ese es el origen. Si bien es verdad que para algunos historiadores, la celebración del nacimiento de Jesús debería situarse en primavera (por los indicadores a los que se refieren en el nuevo testamento (Lucas 2:8) como la noche llena de estrellas o que los pastores cuidaban el rebaño al aire libre), la Iglesia Católica, la Iglesia Anglicana y algunas otras iglesias protestantes la sitúan el 25 de Diciembre. Los anglosajones la denominan Christmas, que no es más que «Misa de Cristo». Así que, aunque los motivos de nuestras postales de Navidad hagan referencia a algún motivo religioso, no atendemos más que al origen de una tradición. Con esta entrada, no quiero más que dejar claro que esta moda y creencia de que se es politicamente incorrecto con alusiones religiosas a la Navidad, no es cierta ( o por lo menos para mi) y que nos lleva en algunos casos a inventar simbología navideña vacía de contenido.
Y es que las postales de Navidad, desde una perspectiva ya puramente marketiniana, representan una ocasión para contactar con nuestros clientes o potenciales de una manera natural para desearles unas felices fiestas, en un tiempo en el que parece que el mundo se llena de buenas voluntades.
La manera y envío de las postales de Navidad, han evolucionado mucho. Antes parecía que si no enviabas una postal en papel, no lo estabas haciendo bien. Pero ahora, las postales electrónicas han evolucionado tanto que hay auténticas maravillas en cuanto a creatividad y diseño y además, son más baratas, más ecológicas, pueden ser interactivas y personalizadas.
De nuevo, en la dura guerra de la diferenciación, esta oportunidad puede pasar con discreción o aprovecharse para hacer una buena campaña de Navidad. Como todos los elementos que tangibilizan el servicio, emiten mensajes sobre la cultura de la firma. No es fácil y en muchos casos la rueda ya está inventada, pero hay muchos despachos que han conseguido crear escuela con sus postales de Navidad. Como siempre requiere esfuerzo y voluntad.
¿Vamos a vender más porque tengamos unas bonitas postales de Navidad? Por supuesto que no, sería demasiado ingenuo pensar eso. Pero es una buena oportunidad para desarrollar una campaña de valores, para poder seguir buscando la oportunidad, acciones de fidelización o de presencia continuada. La campaña puede ser corporativa, de web, de decoración, de responsabilidad social corporativa (pero de verdad)…
No se trata de hacer de la Navidad una acción de venta, es que puedes aprovechar la oportunidad de contactar con tus clientes y tus potenciales, para hacerlo de una manera que te diferencie y diga algo de ti. La diferenciación no es necesariamente cara, no hay que confundirla con contratar un gran publicista, si no es transmitir los valores que queremos que nos representen como excelencia o simpatía.
Quiero aprovechar esta ocasión para felicitar a todos la Navidad y que se renueve la fe y la esperanza en los valores y en las personas.
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