Entrevista a nuestro socio Jordi Estalella para El Confidencial.
Los encargos a las asesorías jurídicas sobre sostenibilidad se han disparado, pero estas aún no juegan un rol protagonista. Sin embargo, este factor puede ser la palanca para lograr más recursos.
Las empresas han situado las políticas de ESG , aquellas directrices, proyectos o protocolos encaminados a cumplir los objetivos de la Agenda 2030, entre sus máximas prioridades los próximos años. Sin embargo, la preservación del medio ambiente (la E, de environmental ), las políticas dirigidas a la gestión de personas (la S, de social ) y la implementación de unos adecuados criterios de gobernanza (la G, de governance ) conllevan un amplio abanico de tareas, en absoluto uniformes, que requieren la implicación de numerosos actores para poder ser llevados a cabo. Entre ellos, y con un crecimiento exponencial, la de las asesorías jurídicas de las empresas, áreas clave para cumplir con las crecientes exigencias legales y regulatorias . Un foco de presión y de riesgos creciente para los in house para el que aún no están lo suficientemente preparados. Son varios los informes y estudios que destacan que los abogados de empresa son conscientes de que las políticas de ESG son estratégicas para sus organizaciones. Así lo revela, por ejemplo, The General Counsel Report 2023 , elaborado por FTI, según el cual seis de cada 10 in house definen la sostenibilidad como una «prioridad» de su compañía.
De hecho, una proporción similar (el 57%) incluyó el cumplimiento de las obligaciones en ESG como uno de los cinco principales riesgos a los que se enfrentaban a lo largo de 2023. ¿Son las políticas ESG un área competencia de la asesoría jurídica? No, en la mayoría de los casos. Aunque según una macroencuesta de la ACC, la mayor asociación mundial de abogados de empresa del mundo, en una de cada tres organizaciones, o bien es una función asignada al área legal (20%) o bien la realiza un departamento que reporta directamente a la asesoría jurídica (11%) . «La opción mayoritaria ha sido que el desarrollo de las acciones de ESG esté atribuido a un área funcional de la empresa homónima de Legal, y es ella quien se encarga de conocer, aplicar y velar por el cumplimiento de los principios en toda la organización «, resume Jordi Estalella , de la consultora Lois, especializada en el funcionamiento de los departamentos legales corporativos. De este modo, continúa Estalella, los equipos legales corporativos están asumiendo » una función secundaria y reactiva en cuestiones de ESG , limitándose a prestar asesoramiento jurídico a petición del departamento de sostenibilidad, excepto en lo relativo al gobierno corporativo, la G del acrónimo, sonde sí adoptan un mayor protagonismo y responsabilidad».
Este papel no protagonista explica que seis de cada diez asesorías se encuentren aún poco preparadas para afrontar los retos jurídicos que plantean las políticas de sostenibilidad. Solo el 7% se sienten «muy preparados» . «En lo que se refiere a la propia actividad de la asesoría jurídica, principalmente la revisión y elaboración de contratos, resolución de consultas y asesoramiento y gestión societaria, los departamentos legales no tienen definidos estándares de aplicación de los criterios ESG», expone Estalella. O, lo que es lo mismo, no han integrado en sus procesos y flujos de trabajo las prácticas de sostenibilidad que contribuyan a la estrategia de la empresa . «Desde esta perspectiva, están poco maduras y queda camino por recorrer «, remata el socio de Lois.
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