Artículo escrito por nuestro socia Eugenia Navarro y publicado originalmente en el blog Fuera de la Ley de Expansión en este enlace.
Texto parcial del artículo:
No es ningún secreto que las carreras de los abogados internos están más limitadas que las carreras de los abogados externos en cuanto a crecimiento jerárquico y mejora de la retribución económica año a año.
Las carreras en los modelos piramidales de los abogados en las firmas, vienen marcadas por este crecimiento anual en función de cómo ha mejorado la facturación de la firma, del área y del individuo. La carrera a socio de cualquier abogado de una firmal viene marcada por su capacidad de generar negocio, lo cual supone un cambio profundo de lo que se esperaba antes de un abogado tradicional y por tanto deben añadir nuevos conocimientos (marketing y comunicación para el desarrollo de negocio) y nuevas competencias y habilidades. Las facultades de derecho deben saber cuan importante es formar en estas disciplinas para ayudar a la evolución de la carrera de los abogados como oficio, con un aprendizaje que requiere conocer el entorno, la tecnología y el mundo digital, más allá del mero conocimiento legal técnico.
No obstante, el mercado ha generado nuevos modelos (cada vez menos alternativos) para que el abogado se dedique a ser un excelente abogado técnico, cambiando el concepto de asunto por proyecto, en equipos miltidisciplinares en los que la venta la asume staff preparado para ello.
La carrera en los despachos está altamente pautada, y aunque el lockstep (modelo piramidal) se ha convertido en meritocrático, los pasos están medidos y las reglas del juego suelen estar muy claras, combinando años de experiencia con capacidad de generar negocio. La excelencia técnica es un requisito indispensable, pero no el único. No pueden compararse las carreras en firmas y en las empresas, son diferentes y tienen diferentes requisitos.
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