Artículo escrito por nuestra socia Eugenia Navarro y publicado originalmente en Expansión en este enlace.
Texto parcial del artículo:
Durante este mes de diciembre, pude presentar por fin, mi estudio del sector legal de los negocios, después de ser observadora de la profesión en primera línea durante estos últimos 10 años, tanto como profesora de ESADE Law School como consultora especializada. El estudio pretende interpretar la abogacía tanto desde la perspectiva de abogados internos como externos y medir las diferencias entre los dos colectivos. El primer informe se presentó en el año 2011 y en 2021 nos centramos más entrevistas cualitativas recogiendo la opinión de los directores jurídicos del IBEX y de los socios directores de los principales despachos en España (guiados por el ranking de Expansión), así como socios directores de firmas innovadoras en diferentes jurisdicciones como Nueva York, Londres, Noruega, Finlandia…
Nada nos hacía esperar en el año 2011 con la crisis económica, la preocupación por la recuperación del sector y una fuerte presión a la baja de los honorarios la revolución que nos esperaba en la siguiente década. Era que hemos denominado de la innovación, tecnología y la eficiencia.
El sector legal ha afrontado estos últimos diez años cambios de paradigma que han generado un sector más rico en formas, en modelos de servicio y, sin duda, mucho más exigente. La eficiencia en los procesos constituye la clave para un sector que demanda precios más competitivos y necesita de una rentabilidad para las firmas.
Es innegable la constante estandarización de servicios legales, aproximadamente del 30% y con perspectivas de crecer en el futuro, está reconfigurando un sector legal que cada vez se está polarizando más. Por una parte, una abogacía sistemática e industrializada y por otra, una abogacía de temas singulares y complejos.
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